Más de 140 redes, movimientos y organizaciones de la sociedad civil brasileña, que históricamente actuan en defensa del Derecho Humano a la Alimentación Adecuada (DHAA), y de la Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional (SSAN), presentan un conjunto de propuestas para luchar contra el hambre para que sean implementadas de forma urgente y como emergencia, por parte de los gobiernos a nivel federal y local. Propuestas como la reposición inmediata del financiamiento a la salud, la creación de Comités provinciales y Municipales de Emergencia para la Lucha contra el Hambre, muntencion e expansíon del Programa Nacional de Alimentación Escolar, con la distribuicíon de canastas básicas para las familias de los escolares, y la implementación inmediata de una Política de Renta Básica Emergencial.
La pandemia del coronavirus visibiliza aún más las desigualdades sociales, étnico-raciales y de género y las condiciones de precariedad a las que se ven sometidas una inmensa parte de la población brasileña –en especial la población negra, mujeres, infancia y tercera edad, pueblos indígenas y comunidades tradicionales, trabajadores/as informales –y muestra todo su potencial catastrófico en estos grupos.
Al desvelar esta situación, la pandemia revela la necesidad urgente de salidas que pongan la vida y la dignidad humana en el centro de las decisiones y las políticas públicas, desde el enfoque de los derechos humanos.
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